Analiza varios casos de conversión múltiple de sefardíes asentados en el imperio otomano: Duarte da Paz, Tomé Pegado da Paz y Matias Bicudo. Señala que en estos casos la facilidad para cambiar de religión, vestimenta y actividades a lo largo de sus vidas puede tener que ver con su carácter marginal, que los hacía poco visibles y les permitía cambiar de identidad sin ser notados.
En el caso de individuos pertenecientes a familias acomodadas y con una posición "central" en la sociedad otomana y en sus propias comunidades (como D. Grácia Nasci, D. Joseph Nasci y D. Salomon ibn Ya'ish) esa versatilidad no resultaba posible.