Historiador, publicista y activista social, fue uno de los grandes intelectuales que descubrió la cultura sefardí para Occidente.
Originario de Turquía, de familia sefardí antigua, tuvo una educación rica en el aprendizaje de lenguas (hebreo, judeoespañol, francés, árabe, turco y alemán) y afianzó su afición al estudio y la investigación. Con 19 años fundó una escuela movido por un afán de renovación social que debía partir de la educación, frente al sistema impuesto por la Alliance Israélite Universelle. Allí conoció al profesor y traductor Moís Dalmédigo. A partir de entonces su producción en prensa fue especialmente fecunda, primero en turco, y después en judeoespañol en El Meseret de Esmirna o en francés en Archives Israélites. Aparece también entre los editores en el primer número del periódico del periódico en turco Türkiye'nin Sesi ('la voz de Turquía').
Trabajó como profesor del Liceo del Imperio Otomano y como inspector del Ministerio de Educación, lo que le permitió conocer las comunidades judías de diversos sitios y recopilar refranes y romances tradicionales; muchos fueron incorporados después en el “Catálogo del romancero judeoespañol” que publicó Ramón Menéndez Pidal en Cultura española IV de 1907. En esas fechas fue corresponsal de Ángel Pulido (ver aquí su relación con Pulido). Años después, y quizá por sus enfrentamientos contra el poder de los rabinatos, no fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española, y sí lo fueron los rabinos Abraham Danon y Haim Bejarano.
Fue miembro del Comité de Unión y Progreso. Se mantuvo activamente a favor de los judíos frente al descrédito del último tercio del s.XIX. Fue profesor de turco y francés de la escuela turca Darül-irfan en Esmirna en 1902, donde fue secretario de la organización Ozer Dalim, que presidía A'haron de Yosef Hazan. Entró en relación con parte de los periodistas de los diarios en judeoespañol, como Yaacob Algranati de El Nuvelista, o La Buena Esperanza de Hazan. De ese tiempo son las grabaciones, anotaciones y reflexiones que acumuló durante años de visitas y excursiones, que mucho tiempo después publicaría en sus volúmenes sobre los judíos de Esmirna y Anatolia.
En 1904 se embarcó en el Odessa junto a otros judíos que emigraban a Palestina. Llegó a El Cairo, donde pronto publicó alguno de sus artículos en el periódico en judeoespañol y judeoárabe El-Misraim. Una vez estrablecido fundó y dirigió el periódico bimensual La Vara (1905-1908), nacido con el objetivo de criticar a las autoridades religiosas y comunitarias. Fundó la organización Misir Cemiyeti Israiliyesi para organizar la los judíos otomanos en Egipto, y entró en contacto con los Jóvenes Turcos. Colaboró con el periódico El Progrès.
En El Cairo tuvo una imprenta, en la que publicó novelas editadas por Moshe Azriel para Jerusalén, como El celoso marido (1907) y La desgraciada Florín (1908). Esta colaboración ya se había producido con su obra de teatro Riñú o El amor salvaje (El Cairo 1906), cuya venta fue confiada a Azriel. De 1906 es su edición de la novela Abandonada por mi padre.
Tras la revolución de los Jóvenes Turcos cerró La Vara, en el que trabajaba de redactor S. Caraso, y abandonó su activismo político. Trabajó como profesor en universidades en Alemania e Inglaterra, hasta que en 1911 volvió a Turquía, como profesor de Historia en la Universidad de Estambul. El presidente Mustafa Kemal Atatürk le invitó a participar en los debates sobre la reforma de la lengua turca.
Entró en contacto con Haim Bedjerano, que le puso a trabajar junto a Shelomo Rozanes, quien tenía gran estima por Galante, en investigaciones en torno a la historia de los judíos. Sus artículos de ese tiempo insisten en la consideración de los judíos como parte indispensable de la familia turca; en esa polémica se unió el periódico El Tiempo de David Fresco. Terminó la redacción de su libro Turks and Jews, en el que alegó la lealtad de las comunidades judías como elemento indispensable en la construcción del estado turco. En los años ’30 dejó la universidad y se dedicó a sus colaboraciónes en prensa, y después de la Guerra pasó parte de su tiempo en la isla de Kinali, donde se sentía respetado por las minorías griegas, judías o armenias; allí incluso recibió la visita privada de Isaac Ben Zvi.
Mantuvo amistades a lo largo de toda su vida, como la de David Fresco, Eli Shaul y Abraham Elmaleh, quien escribió una biografía suya en 1954. Murió en 1961, tras un multitudinario homenaje que le rindieron personalidades de todos los paises y todos los ámbitos.
Escribió sesenta libros o folletos, y más de cien artículos a lo largo de su vida en periódicos de todo el mundo, y en lenguas diversas. En su trayectoria compitió con académicos como Abraham Danon, Shelomo Rozanes o Joseph Nehama. Sus investigaciones partieron de fuentes directas, bien por su acceso a la documentación oficial (Documents Officiels Turcs Concernant les Juifs de Turquie, Estambul 1931) bien por las notas y reflexiones que había ido tomando a lo largo de sus viajes (Histoire des Juifs de Rhodes, Chio, Cos, etc., Estambul 1935)
TMAP.PDM